miércoles, 29 de mayo de 2013

TP2: El Otro. Jonathan Aparicio. Reflexión

Primeramente me costó mucho encarar este trabajo, a medida que fui conociendo a mi compañero me fui interesando cada vez más por sus gustos y preferencias para que me sean de utilidad a la hora de abordar el trabajo. Partí desde la base de que mi compañero se interesaba mucho por la música, todo el tiempo hablaba de su música y de la música que le gustaba, relacionándola con casi todo tema que tocabamos en las conversaciones que teníamos. Desde ahí partí, hasta que me di cuenta a través de las correcciones que el simple aspecto de "tocar la guitarra" no enriquecía mi trabajo, sino por el contrario, lo aplastaba y lo llevaba al cliché. "¿cuántos de ustedes tocan la guitarra?" dijo Jimena en una de las correcciones, y entendí que no era suficiente. Después de hacernos varias preguntas entre nosotros surgió la premisa de que era un tipo inquieto y disfrutaba estar haciendo cosas todo el tiempo. Esto sirvió como disparador para la idea que surgió después (luego de ver Caro Diario de Moretti, película que usé como referencia) de representarlo aburrido ante la quietud y estabilidad, (usé la analogía de la paloma apretada entre sus manos) y las primeras fotos en las que se ve en un estado de tranquilidad, para luego en las fotos que le siguen representarlo en constante movimiento, caminando por la calle, caminando sin rumbo. Elegí los sonidos de la ciudad tanto en interiores (con el sonido más bajo, como si fuera escuchado desde una ventana) como en exteriores, porque a simple vista se puede ver en su aspecto y su "estilo" la moda urbana; junto con otros sonidos que grabé. El sonido ambiente del tráfico y la ciudad lo grabé con el micrófono de la computadora a falta de equipos de sonido profesionales y el resultado, aunque se escucha bastante el ruido de piso y no es de la mejor calidad, quedó bien dentro del videominuto. 
Si pudiera mejorar otras cosas quizás definiría mejor la línea temporal del video cambiando algunas fotos y rehaciendo otras. Aunque siempre hay cosas para mejorar, me siento bastante conforme con la entrega del TP2.

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